La guardería se emplaza en la cordillera central por lo cual los requerimientos eran combinar un confort ambiental (principalmente térmico) adecuado para responder a las bajas temperaturas del entorno y un sistema de montaje en seco. Se optó por una estructura de madera laminada (empresa INGELAM) junto a revestimientos de madera para la fachada. Se utilizaron aislantes de bajo impacto ambiental como la celulosa proyectada, para asegurar una envolvente térmica eficiente se aplicó espesores de aislante sobre los 150 mm y se evitaron puentes térmicos en las uniones y ensamblaje de elementos.